La filósofa alemana Hannah Arendt fue una corresponsal periodística de la revista americana The New Yorker enviada a Israel en 1961 para cubrir el juicio al criminal de guerra nazi Adolf Eichmann. Ella fue la que desarrolló la controvertida expresión de “banalidad del mal”, la cual tenía por intención poner de relieve la actividad manifestada por algunas personas, las cuales funcionan de un modo automático, recibiendo y aplicando órdenes sin pensarlas ni reflexionar sobre sus consecuencias, dentro de un determinado sistema.
Adolf Eichmann
Adolf Eichmann, a quien se enjuiciaba en el proceso mencionado, era un teniente coronel de las SS nazis. Fue considerado uno de los principales responsables del exterminio de judíos en Polonia, dado que tenía a su cargo especialmente la logística relacionada con el transporte, hacia los campos de concentración, de las personas deportadas a los guetos desde 1939. Recordemos que los intentos de solución al “problema judío” no buscaron inicialmente exterminarlos, es decir, aplicar la posteriormente concebida “solución final”, sino que, antes de 1939, se consideraba que era razonable expulsarlos de sus tierras, por ejemplo, buscando facilitar su emigración a Palestina o mediante la creación de un Estado Judío en Europa del este. Curiosamente, Eichmann fue interlocutor del movimiento sionista para facilitar tal moderada solución.
La "solución final" al problema judío
Sin embargo, hacia el año 1939, se optó por deportar a los judíos a guetos de Polonia, en los cuales vivieron hacinados hasta que, en 1942, luego de celebrada la conferencia de Wannsee, se determinó que el problema judío había de ser resuelto mediante la aplicación de una denominada “solución final”, eufemismo utilizado para expresar un sistema de exterminio sistemático de todos los judíos. En tal conferencia, Adolf Eichmann, otrora interlocutor del movimiento sionista para favorecer la emigración de los judíos, fue responsabilizado de la logística de transporte de los judíos que vivían en los guetos, para llevarlos a los campos de concentración donde serían exterminados en cámaras de gas.
Es importante mencionar que Eichmann cumplió muy eficientemente con la tarea a él propuesta.
Reflexiones de Hannah Arendt
El análisis que hizo Hannah Arendt durante el juicio, no se limitó solo al funcionamiento del nazismo como sistema de exterminio, sino que realizó un interesante análisis de la persona de Eichmann. En función de ello, advirtió que tal personaje no era especialmente antisemita, ni que tenía nada particular contra los judíos, incluyendo la curiosidad de que tenía muchos parientes judíos. Tampoco estaba mentalmente enfermo ni manifestaba rasgos psicopatológicos, al menos que ella advirtiera, relacionados con graves psicopatías. En función de ello, Arendt se preguntó: ¿Qué llevó a esa persona a formar parte de una de las maquinarias de exterminio sistematizado más horrendas de toda la historia de la humanidad, cuando no tenía nada en especial contra los judíos ni estaba psicológicamente enfermo?
Hannah Arendt en su juventud
La conjetura de Arendt, expresada a través de su noción de “banalidad del mal”, es brutal: Adolf Eichmann no era alguien especialmente malvado, ni un monstruo, ni un ser esencialmente horrendo, como en general lo consideraba la prensa de la época, sino que era un simple burócrata, es decir, alguien que cumplía ciegamente, sin reflexión mediante, órdenes provenientes de sus superiores, para poder avanzar en su carrera militar.
Obviamente que esto no implica que los actos cometidos por Eichmann pudieran ser considerados inocentes, sino que sostiene que tales actos no se llevaron a cabo porque la persona tenía una especial disposición a hacer el mal o porque manifestaba una gran crueldad o porque odiaba a los judíos. Nada de eso. Se trataba simplemente de una persona funcionando al modo de un engranaje que actuaba inconscientemente y sin medir consecuencias, en forma ajustada y perfecta, dentro de una maquinaria de exterminio sistemático.
La banalidad del mal
El término “banalidad del mal” justamente hace referencia a este tipo de comportamientos: personas que, funcionando dentro de un sistema no creado por ellas, pero de los cuales participan voluntariamente, sencillamente se limitan a cumplir órdenes, sin reflexionar sobre ellas ni sobre sus consecuencias. Es decir, se trata de personas que solo se preocupan por el cumplimiento de las órdenes recibidas dentro de la coherencia del sistema al cual pertenecen, sin que exista reflexión respecto de las consecuencias ni de los efectos de la aplicación de esas órdenes. Así, bajo estas condiciones, el ser humano puede torturar, matar y aniquilar, solo por cumplir burocráticamente órdenes. Pero, sin llegar a tales extremos, el hombre también puede formar parte de un sistema supuestamente educativo que solo adiestre a las personas, y se desentienda de tal resultado.
Del mismo modo que Eichmann, muy eficientemente, solo se aseguraba de que los trenes repletos de judíos lleguen a horario a los campos de exterminio para cumplir con el programa diario de asesinatos en las cámaras de gas, sin que él advirtiera que tuviera algo que ver con tal resultado dado que él “solo administraba trenes”: ¿No sucede lo mismo con el docente de hoy el cual, en las meras formas funcionando de modo igual a Eichmann, obedeciendo ciegamente las órdenes de un tonto ministerio, solo se limite a aplicar una “solución final educativa” propuesta por la autoridad de turno, solución que solo aplasta y mata en la persona todo aquello que una genuina educación debería ayudar a crecer y a desarrollarse?
La banalidad del mal docente
Salvando las distancias y, repito, salvando las distancias: ¿No se manifiesta la banalidad del mal en muchos docentes de hoy los cuales, solo por cumplir órdenes dentro de un sistema esencialmente perverso, funcionando de un modo enteramente burocrático, esperando su sueldito de fin de mes en su mundo obediente del buen asalariado, sin reflexionar sobre los fundamentos de su actuar y sin medir las consecuencias, solo adiestran a sus alumnos y les arruinan la vida?
Independientemente respecto de si Hannah Arendt acertó o no en el diagnóstico realizado sobre el comportamiento personal de Eichmann, dado que algunas personas critican a Arendt por haber “comprado” inocentemente el argumento de la defensa de Eichmann basado en mostrarse como un simple burócrata dentro del sistema nazi, sin responsabilidades más allá del manejo de trenes, y sin ninguna animadversión contra los judíos, su aporte reflexivo sigue siendo, de cualquier modo, válido, dado que el modo de funcionar humano que manifiesta la banalidad del mal arendtiana, es un riesgo siempre presente para el obrar humano. Por ende, la importancia del pensamiento de Arendt es que nos puso sobre aviso de que la banalidad del mal puede manifestarse en cualquier campo de la actividad humana, y que debemos estar siempre advertidos de ello para asegurarnos de que no ocurra.
Para que la banalidad del mal se manifieste, no hace falta exterminar judíos, sino que simplemente hace falta obedecer ciega e irreflexivamente órdenes sin medir ni tener en cuenta las consecuencias. Esto implica que la banalidad del mal implica una cuestión de formas y modos de funcionar, y no de contenidos. Es decir, no se trata de lo que materialmente hacemos, sino de cómo hacemos lo que hacemos.
¿Seguimos el consejo de Arendt en nuestra educación de hoy o, en cambio, tristemente podemos advertir que la banalidad del mal se encuentra tan extendida dentro del mismo, de la mano de la acción docente rigurosa y burocrática, que tal sistema ya ha dejado de ser genuinamente educativo?
Referencias:
• Libros de Hugo Landolfi.
Un poco fuerte comparar el holocausto con un sistema educativo, y a Eichmann con lo que tu llamarías profesorado nazi. Seré educado y pararé aquí……
Estimado Antonio, la comparación y manifestación de similitudes es en las formas, no en los contenidos. Eso implica que los docentes de la educación formal se comportan en las formas como los nazis, no analizando las consecuencias de sus acciones ni determinando el carácter del sistema en que se encuentran metidos, más allá de lo que materialmente realicen. Por supuesto que las acciones materiales de unos y otros son enteramente diferentes, pero las formas se parecen.
Te agradezco el comentario. Saludos, Hugo
Y dale con poner verdes a los maestros. Me encantaría una noche leer un artículo ensalzando sus virtudes.. 🙁
Este blog es bastante crítico de la educación formal, por lo cual no encontrarás una manifestación de una valoración de los mismos. De hecho, considero a los maestros como gran parte del PROBLEMA de la educación y no como parte de la solución.
Cordiales saludos, Hugo
HUM LA VERDAD QUE NO SE ANALIZA LA SITUACION QUE EN EL SISTEMA EDUCATIVO LOS ACTORES ALUMNOS, PADRES DOCENTES SON LOS MAS IMPORTANTES PERO QUE PASA LA EDUCACION PASO A SER SERVICIO SOCIAL, PADRES QUE NO COLABORAN EN EL APREANDIZAJE DE SUS HIJOS, PONEN MILES DE EXCUSAS Y ELLOS SON LOS MAS INTERESADOS QUE SUS HIJOS APRENDAN, SOLUCIONAR PROBLEMAS DE APRENDIZAJE TIENE TODO GRATIS,LIBRO, PSICOPEDAGOGOS, PERO CLARO LOS DOCENTES SON LOS CLULPABLES DE LA VIDA QUE TIENEN LOS PADRES PENDEJOS PORQUE NO MADURARON Y YA TIEN HIJOS, CASADOS SOLTEROS PERO EN TODOS LA IRRESPONSABILIDAD SE NOTA. NISIQUIERA LOS ALIMENTAN BIEN, PERO EL ESTADO Y DOCENTES TIENEN LA CULPA. Y NOS PREGUNTAMOS COMO SALIERON JOVENES BIEN CONTENIDOS , EXCELENTES PROFESIONALES, BECADOS EN EL EXTRANJERO, NO TODOS TIENEN PADRES CON DINERO , ESA ES LA GRAN PREGUNTA QUE LE HAGO A UDS. ESOS NO SON FRACASADOS , SINO QUE LOS PADRES COLABORARON EN EL PROCESO DE LA ENSEÑANZA, TENEMOS CASOS DE MUCHOS EGRESADOS EXITOSOS ASI QUE ES LA FALLA LA SOCIEDAD ACOSTUMBRADA A COMPRA CELULARES EN VEZ DE UN LIBRO, COMPRAR DROGA, VINO EN VEZ DE LIBRO, MADRES DE JODA EN VEZ DE EDUCAR A SUS HIJOS LINDA PREGUNTITA .
Gracvias Katy por tu comentario, sin embargo, como puedes advertir en el artículo, nuestras posiciones se encuentran notablemente alejadas. No creo en la función de la escuela tal como tú la mencionas. Saludos cordiales, Hugo Landolfi.
Me gusta el artículo, estoy de acuerdo.
Y la banalidad del mal, ocurre en todas las etapas desde infantil , incluso en las escuelas infantiles 0-3, por que no puedes decir guardería, aunque muchas siguen siendo guardería, hasta la universidad.
Lo peor de todo, que no vemos los resultados y las consecuencias porque decimos que los alumnos fracasan por otras múltiples causas.
Gracias por tu aporte Rosa. Saludos.
Qué bien desalojas: comentarios fuera, como balones. Te apuntas una comparación inaceptable y luego no admites controversias.
Eres tú un educador acaso? Qué sabes sobre ello? Tal vez crees que esa es una labor del docente, pues estás en un error y de tamaña importancia que a mí me daría vergüenza opinar siquiera sobre ello. La educación es cosa de los padres, claro que sí estos no fueron educados…y además por la sociedad…claro que sí está no tiene los medios…pues, estupendo. Dejemos esta responsabilidad a los maestros o profesores y mientras tanto a ocuparse de llevar dinero a la familia para sussistir o bien vivir, depende, la educación de esos molestos hijos que llegan sin que lo hayan pedido que la realicen otros que para eso se les paga. Y …A ti, quién te paga por tamaña majadería. Quién te alaba tal majadería. Estás orgulloso de ti mismo , sin duda, tanto, que ni cuenta te das de que tus argumentos no son buenos ni para película de bajo presupuesto. Por cierto, te ha faltado decir que a los profesores no hay que pagarlos porque no cumplen con el trabajo que deben hacer los padres o en su defecto, tú y quienes piensen como tú, porque vosotros sí sois merecedores de vuestro sueldo. Oh, perdón, tú no tendrás salario, eso es de currantes y tú eres un «intelectual pensante» no como esta mujer que se atreve a decirte que no tienes ni idea de lo que los profesores se merecen. Desde luego mucho más que tú, vamos, ¿a qué no cambias tu saldo bancario por el mío?
Y no respondas, no te canses, no tienes fondo intelectual para contradecir a esta maestra jubilada que enseñó todo lo que supo y educó todo lo que pudo, aunque no era ese mi cometido.
Y no 5e doy buenas noches correctamente, porque no te lo mereces.
Gracias Carmen por tu intolerante y violento mensaje. Tu mensaje sirve exactamente para probar mi punto: que hay docentes detestables que no permiten el pensamiento respetuoso en disidencia. Y hacer eso NO es educar.
Entiendo que el articulo visualiza al docente como un reproductor autómata, de un sistema economico y politico, al cual esta actitud pasiva de parte de los docentes le es funcional y ayuda que este mismo sistema se perpetúe en el tiempo, ya que los docentes no tienen la capacidad o el hábito de poner en acción el espíritu crítico de su profesión .En primer lugar creo que la nota subestima la actitud y el trabajo de los docente, generalizando y despojando de toda acción a los miles de docentes que tratan de luchar contra las injusticias del sistema , si es verdad que pertenecen a un sistema el cual sólo busca reproducirse , al igual que pertenecen los policías, los bomberos , los políticos , los médicos , los empresarios , la gente , el pueblo , del cual son parte los docentes y vos ! entonces pienso que todos somos autómatas funcionales a este sistema , capitalista en este caso , comunismo en otros !!
En segundo lugar creo que es injusto , que ,por criticar el sistema capitalista pongamos al docente como chivo expiatorio !!no sirve de nada por que seguiriamos siendo funcional al sistema !!pienso que la reflexión parte de las sociedades y cuando estas llegan a determinada madurez buscan el cambio , mientras tanto creo que la escuela ,con sus docentes incluidos , es una de las pocas instituciones rebeldes de este estado liberal . Por que cuando un maestro pone guita de su bolsillo para material , va a trabajar a pesar de las condiciones en que esta las escuelas , el poco salario que cobra , el desprestigio que tiene ante la sociedad por ser docente etc lo hace por que reflexiono y cree que el pibe al que esta educando merece una oportunidad, se rebela de alguna manera
ante este sistema tan injusto
Estimado amigo, yo no critico al sistema capitalista en absoluto. Sin embargo, esa «lucha» docente de la que vos hablás, no es más que una farsa aunque, nobleza obliga, existen dentro de la educación formal almas nobles, buenas y caritativas, aunque son MUY pocas. Saludos.
Huguito, siguiendo tu forma de pensar nuestros padres ¿son genocidas también? Mi vieja me educó bajo las órdenes de la sociedad católica y me arruinó la vida… Sentate a leer un poco más y después vení a hablar de educación… o aunque sea pisá un aula antes de compararnos con nefastos hechos en la historia
Ok, me voy a leer y vuelvo. Saludos.